El primer paso que realizamos en este tipo de cirugía es la preparación del quirófano , en GAIA disponemos de uno propio.
Recibimos al paciente y procedemos a su valoración inicial realizando fotografías y preparando el diseño, adaptándolo así para dicha de cirugía.
Procedemos a efectuar la inyección de anestesia local , adormeciendo el sitio donde se realizará la extracción de las unidades foliculares.
Una vez la zona queda anestesiada, continuamos con la extracción de las unidades foliculares a través de un micro-motor por parte de uno de nuestros cirujanos.
Mientras tanto nuestro otro cirujano utiliza unas pinzas especiales con las que retira las unidades foliculares cuidadosamente, depositándolas en un recipiente especializado.
Por otro lado, y al mismo tiempo encontramos a nuestra técnico realizando el contaje y clasificación de las unidades foliculares extraídas.
Una vez finalizada la extracción de las unidades foliculares, éstas, las mantendremos en frio, ya que es necesario para conservar el tejido vivo.
A continuación, acomodamos al paciente en una sala privada, para un breve descanso y un pequeño tentempié para dar comienzo a la segunda parte de la cirugía.
Iniciamos la segunda parte con una enebración rápida y no traumática de unidades foliculares realizada por nuestra técnico.
Seguidamente nuestro cirujano efectúa una correcta implantación con angulación y dirección según la zona.
Tras finalizar la implantación extraemos sangre para la elaboración de plasma rico en plaquetas (Tto. Bioregenerador), para su posterior inyección.
Por último, le administramos de manera intramuscular determinados fármacos y le explicamos a nuestro paciente los cuidados que debe de seguir en casa.